lunes, 25 de abril de 2011

El arte de miarte

Artículo sobre "El Barto"
“crear de lo destruido y
destruir de lo creado.”

Somos estudiantes de publicidad, personas del común, que tal vez por compartir una misma realidad empezamos a intercambiar ideas y a cuestionarnos a cerca de nuestras desventajas y oportunidades. Como la mayoría de personas, tenemos la necesidad de ingresar a un campo laboral, pero como pocos, queremos luchar por desempeñarnos en lo que nos gusta, en aquello que hemos venido estudiando tras cinco años de aprendizaje.   

Existen evidentemente obstáculos que nos impiden lograrlo, sin embargo, decidimos encontrar en el problema una oportunidad, y desde allí surge “El Barto”. Un colectivo que se fundamenta en la autogestión, en crear un espacio que nos permita demostrar libremente lo que somos y lo que sabemos, que admita sin prejuicios expresar lo que ronda por nuestras mentes y que se desarrolla claramente en torno a una concepto: “crear de lo destruido y destruir de lo creado.”

Ese concepto argumenta explícitamente la decisión de darnos a conocer con el nombre de “El Barto”. Se trata de utilizar la lógica del reciclaje que en este caso maneja a los Simpsons como punto de partida. 

¿Por qué los Simpsons? Primero, –pensando como publicistas- lo hacemos para desarrollar una estrategia de comunicación, puesto que sabemos que el programa ocupa un lugar importantísimo en la mente de las personas y esto significa que al mostrar las imágenes de sus personajes, se generará una recordación inmediata.

Segundo, porque encontramos en el argumento como tal del programa, gran parte de lo que queremos hacer: utilizar la sátira para comunicar tácitamente un mensaje, un mensaje que sencillamente es expresado aunque la mayoría no lo perciba literalmente y que tan solo está implícito para quienes lo quieran recibir y entender. 

Desde aquí, desde el nombre que nos identifica, buscamos reutilizar lo existente; lo destruimos para darle nuestro propio sentido y lo creamos nuevamente para utilizarlo a nuestro favor. Esto es “El Barto”, y a partir de este fundamento se desarrollan las ilustraciones que damos a conocer públicamente. ¿En dónde? En el único lugar que permite ser igualmente reinventado, la calle.    

Finalmente, -contrario a lo que muchos especulan- con este colectivo no pretendemos reprochar la estructura de nuestra sociedad, ni juzgar lo ilógico de la existencia. Lo hacemos simplemente para cuestionar y cuestionarnos, porque sabemos que sólo así podemos adquirir más conocimiento y ser medianamente más objetivos con lo que pensamos y que a su vez expresamos. Lo hacemos como una alternativa que nuestras ideas y habilidades nos otorgan, para darnos a conocer y hacer valer lo que sabemos. No lo hacemos porque sí, muy seguramente queremos recibir algo a cambio…  

MaFaLda

domingo, 24 de abril de 2011

¿Elecciones estudiantiles?

Elecciones estudiantiles; dos palabras que parecen desarrollar el sentido lógico de una universidad, pero que sin embargo, son solo palabras, son una parodia literal de cualquier elección gubernamental. 

Hacer una ilustración explícita de lo que es para nosotros un candidato en las elecciones estudiantiles, es básicamente una crítica directa a la universidad como institución, que en nuestro caso, siendo una universidad privada, se ha alejado completamente de la fuerza racional que propone la cultura académica.

La universidad desde su origen, se construye a partir de la relación entre conocimiento y comunicación, y por ende propone una “acción comunicativa discursiva”. Es decir, la posibilidad de indagar la “verdad”, la alternativa de cuestionarse, de formular otras opciones, argumentos y discursos, de tener una posición crítica.
Ahora bien, las universidades en Colombia, principalmente las privadas, no contemplan dichas posibilidades. Primero, porque al ser una institución privada se convierte en un negocio: "educación” a cambio de dinero;  segundo, porque las directivas de la universidad se preocupan más por el conocimiento sistemático, que por la asimilación misma de dicho conocimiento; y tercero, la pérdida total del razonamiento crítico por parte de los estudiantes, que incluso antes de acceder a la academia, ya están conformes con lo que ésta les otorga. 

Somos conscientes de que la universidad es uno de los lugares más conservadores y tradicionalistas y que se ampara además bajo un orden legal. Sin embargo, también sabemos que ha sido el lugar en donde se generaron las “alternativas más arriesgadas de la realidad”, en donde se puso en duda argumentos establecidos, creencias e incluso prejuicios. 

Gracias a que la academia nos otorga estas posibilidades desde la historia, nosotros hoy estamos cuestionando la "verdad",  queremos cultivar un pensamiento libre, traer nuevamente la alternativa de estar en acuerdo o en desacuerdo con algo. Desde aquí, desde nuestra mirada subjetiva queremos simplemente razonar y argumentar, queremos sentir que estamos en una universidad.

Referencia del texto "La misión de la universidad" / Sivickas Mockus Antanas 

Video Clip - Loco / Vendetta


Untitled from Leob89☺ on Vimeo.

viernes, 22 de abril de 2011

Romeo y Julieta, el bosquejo de un presente

El cine, así como la literatura y todo tipo de arte reflejan en sí mismos el presente de una sociedad, de un contexto, de un espacio de vida. Pensamientos e ideas de seres humanos que no se pueden separar de su entorno; a éste se adaptan y en éste conforman su identidad, es su escenario, ésta es su vida.
Una película más allá de su argumento puede establecer épocas, espacios e identidades específicas. Las locaciones, el vestuario, el maquillaje y todo lo que estéticamente conforma un largometraje, nos insinúa en cierta medida el lugar y la época “real” en la que se desarrolla, es decir, el espacio presente en que determinado director decidió crearla. La historia por su parte no se puede separar de estos elementos porque se articulan directamente con el argumento y la intención de la película, así como los seres humanos a su entorno.
Es una relación inmutable y necesaria entre el espacio ficticio de la película, y el espacio "real" en el que se crea la historia. Es por esto que lo uno refleja lo otro, el cine expresa la realidad, y la realidad se adapta y se expone a través del cine.  
Tal vez la materialización de la anterior afirmación puede desarrollarse explícitamente en las diferentes versiones que existen de la historia “Romeo y Julieta”: existe una base por la cual cada director tuvo que pasar, una base de por sí muy sólida, el libro de Shakespeare y la historia que tiene un tiempo, espacio, personajes, arte y contexto específicos.
El instante puro y directo sobre la obra lo desarrolla el director Italiano Franco Zeffirelli, quien en 1968 plasma estrictamente  el texto original de Shakespeare. Los escenarios son una representación de la anterior afirmación: es un arte remitido hacia lo clásico y netamente romántico, es como si fuera la ambientación teatral del libro. En sí mismos los personajes construyen la historia, su apariencia física, el vestuario, la fuerte iluminación y su entorno narran la inocencia, la pasión pura del amor que de hecho, no se podría representar tan literalmente en una época diferente, creo que esto lo veremos al describir las siguientes versiones.
En contraste, West Side Story, una película que en su desarrollo denota que es un film estadounidense de los años 60s, dibuja sus escenarios de una manera muy radical, en relación a la época y por el hecho de entablarse en torno a la intención musical. Es inevitable, en esta película relacionar el espacio en que se desarrolla con lo que si vive en esta década. La libertad, rebeldía, el racismo y la pobreza. Sus colores, la iluminación y las locaciones insinúan el espíritu por la libertad, la modernidad y el consumismo, y por otro lado, la situación que se vivía ante la discriminación racial y la pobreza. Es absurdo como se muestra en cada escena el contraste de posiciones. Contrario a la anterior película, ésta se rodea de asfalto, construcciones modernas y terrazas desde las que solo vemos calle, ciudad. Su vestuario, pantalones entubados y chaquetas de cuero con botas, como una expresión de rebeldía. Elementos que satisfacen el argumento de la obra. 

Un poco más racional que las versión de 1968 es la famosa película cuyo protagonista es Leonardo Dicaprio para el año 1996. Sus locaciones se adaptan a una realidad cercana como la que podríamos ver en la actualidad, la primera de éstas es muy diciente: una gasolinera en la que se desarrolla el primer enfrentamiento entre los Monteso y los Capuleto. El espacio en el que se realiza la fiesta de disfraces, una hermosa mansión, y allí, el vestuario, la música e incluso la danza es radicalmente moderna y joven. Elementos que en la primera versión eran espadas, en la siguiente armas corto punzantes y en ésta armas de fuego, son la representación artística que revela la intención y el ambiente de la historia. La playa en la que espera Romeo, la iglesia en donde se juran amor eterno e incluso el recinto en donde yacen los Capuletos, son estructuras que intentan mantener cierto romanticismo en la historia  pero a la vez, sobreponen la influencia de los tiempos actuales, la frialdad, el toque de malicia y de la escasez de inocencia que si podíamos ver en las anteriores películas.
Romeo y Julieta, una historia que seguramente cualquier ser humano reconoce, se adapta al tiempo y al espacio, nos muestra una intención específica y nos habla incluso de una realidad. El arte, las locaciones y el escenario podrían escribir detalladamente, palabra a palabra, lo que cada película guarda en su interior.
Ensayo sobre tres versiones de la película Romeo y Julieta: 1968, 1957 y 1996 
MaFaLda